EL SERVICIO EDUCATIVO 2022
Durante
los años 2020 y 2021, en el marco de la emergencia sanitaria por la COVID-19 se
planteó la necesidad del aislamiento social preventivo y obligatorio a nivel nacional,
lo que generó que los y las estudiantes no puedan asistir de manera presencial
a la institución o programa educativo y que se planteen nuevas formas de darle
continuidad al servicio educativo para el desarrollo de competencias de los y las
estudiantes. Esta situación ha llevado a la comunidad educativa a descubrir nuevos
espacios, medios y formas creativas e innovadoras de responder a los desafíos
de acceder al servicio educativo y propiciar el desarrollo de competencias aprovechando
las tecnologías de la información.
En
ese sentido, se propone que el servicio educativo en el año 2022 tenga como centro
el bienestar del/de la estudiante y busque ampliar la mirada hacia el
desarrollo de experiencias diversas, dentro y fuera de la escuela, que
promuevan que los y las estudiantes construyan sus propios aprendizajes, pongan
en juego sus competencias y se vuelvan cada vez más autónomos en sus procesos
de aprendizaje.
Esto
implica que la escuela siga cambiando y en ese cambio están implicados todos los
actores educativos: estudiantes, docentes, familias, directivos y comunidad en general.
Se necesita que todos cambiemos nuestros paradigmas sobre la escuela y rediseñemos
juntos la experiencia escolar, reconociendo la importancia de la diversidad y
el aporte de las experiencias vividas y de los aprendizajes de la familia y la
comunidad.
Las
características de la nueva escuela son:
● Centralidad en el bienestar del estudiante. Implica que todas las acciones realizadas tengan como
objetivo contribuir al bienestar del estudiante. Esto requiere actuar siempre
en función de la información que permita conocer las características,
necesidades y condiciones en las que está desarrollando su vida el/la
estudiante y su familia.
● Énfasis en el soporte socioemocional.
Promueve en el/la estudiante el desarrollo y consolidación de una imagen
positiva de sí mismo, de confianza en sus posibilidades y su esfuerzo frente a
diversos escenarios de aprendizaje (presencial y a distancia) motivándolo a
seguir aprendiendo.
● Valoración y atención de la diversidad. Reconoce que todos los y las estudiantes tienen
aprendizajes distintos y formas diversas de aprender, y que propicie que todos
los y las estudiantes tengan la oportunidad de desarrollar al máximo sus
potencialidades, avancen en el desarrollo de sus competencias y que no
interrumpan o abandonen sus estudios por sentir que no pueden seguir
desarrollándose en la escuela.
● Evaluación formativa para la mejora. Permite conocer el nivel real de aprendizaje de los
estudiantes para la toma de decisiones informadas que ayuden reconocer las fortalezas,
superar las dificultades y brindar los apoyos necesarios para el avance en el
desarrollo de sus competencias.
● Procesos de enseñanza y aprendizaje. Se desarrollan experiencias de aprendizaje utilizando
momentos presenciales y a distancia, sincrónicos o asincrónicos, así como en
diversos espacios del territorio para el desarrollo de competencias de los/las
estudiantes.