CLASE INVERTIDA
En la actualidad, la
tecnología juega un papel muy importante en la vida de los estudiantes debido a
que les proporciona diversas herramientas que le permiten acceder a todo tipo
de información. Este tipo de avances transforma la educación y nos obliga a
descubrir nuevos aplicativos tecnológicos, nuevos tipos de comunicación y
también nuevos esquemas pedagógicos. Por lo que aprender en un formato blended
learning resulta muy desafiante, es decir el aprendizaje que combina la
modalidad no presencial con la presencial (e-learning).
A continuación,
presentaremos la metodología activa del modelo didáctico de la clase invertida,
que se viene aplicando en los diferentes escenarios de la educación a
distancia.
Santiago, y Bergmann
(2018) en su libro “Aprender al revés, Flipped Learning 3.0 y metodología
activa” señalan que la clase invertidas es un modelo pedagógico que habilita el
espacio individual de aprendizaje en casa; es decir, el tema y los contenidos básicos
se trabajan en casa con material seleccionado por el docente. De este modo, el aula
se convierte en un espacio de aprendizaje dinámico e interactivo; donde el
maestro guía a los estudiantes mientras ellos, aplican lo que han aprendido y
se involucran con el objeto de estudio de forma creativa.
Por lo tanto, es
necesario comprender que cuando los autores mencionan el termino de espacio
individual, hacen referencia al trabajo que realizan los estudiantes solos, generalmente
en casa, pero también puede darse dentro de la escuela. Mientras que el
espacio grupal está
referido al trabajo que realizan los estudiantes en el aula en compañía del
docente.
Por medio del flipped
classroom o clase invertida, no solo se aprovecha y optimiza el tiempo durante
la sesión, sino que permite dedicarlo a aquellos estudiantes que tienen más
dificultades y necesitan apoyo además que, favorece el trabajo colaborativo
aplicando lo ya aprendido para resolver nuevos retos o desafíos. El aula
invertida favorece la autonomía, el aprendizaje personalizado y progresivo de
acuerdo al ritmo de cada estudiante. Para aquellos que tienen más dificultades
significa tener el tiempo necesario para revisar los materiales hasta
comprenderlos.
De acuerdo con lo
mencionado, los estudiantes son beneficiados porque hay más tiempo para atender
sus necesidades e intereses, además hacen uso de diversos recursos y acceden a
información en distintos formatos muchos de ellos interactivos. Por consiguiente,
el docente puede brindar retroalimentación a sus estudiantes de acuerdo a los
logros alcanzados por cada uno de ellos.
FUENTE: PerúEduca