La Convivencia Escolar (CE) "es el conjunto de relaciones humanas que se dan en una escuela, se construyen de manera colectiva, cotidiana y son una responsabilidad compartida por toda la comunidad educativa. La CE es considerada como un componente de la gestión escolar por la importancia de las relaciones interpersonales de calidad en el desarrollo de aprendizaje y el clima de la escuela" (Minedu, 2016) que bajo la conducción de el/la director(a) se promueve a través de las siguientes estrategias:
Normas
de convivencia
Las
normas de convivencia buscan crear un clima de respeto, armonía, justicia y
solidaridad. Su cumplimiento ayuda a cuidar y fortalecer aquellos principios
que la escuela considera más valiosos.
¿Qué
son las normas de convivencia?
Son
un instrumento que contribuye a la promoción de la convivencia escolar
democrática a través del establecimiento de pautas de comportamiento y medidas
correctivas. La CE democrática implica que, a través de las relaciones
interpersonales, las/los estudiantes construyen experiencias de aprendizaje
relacionadas con el ejercicio de la ciudadanía, la responsabilidad, la
solidaridad y el respeto por la autoridad y las leyes. Las pautas de
comportamiento están basadas en valores, actitudes, acciones y prácticas que la
comunidad educativa espera de todos sus integrantes. Las medidas correctivas o
reguladoras son las acciones disciplinarias que gestionan el comportamiento
retador o disruptivo de las/los estudiantes y fortalecen su capacidad de
autorregulación, siempre de acuerdo con su edad y nivel de desarrollo,
respetando su dignidad y sus derechos.
¿Cuáles
son las características de las normas de convivencia?
La
eficacia de las normas de convivencia radica en la facilidad con la que las
personas pueden apropiarse de ellas e incorporarlas en sus comportamientos
cotidianos. Por ello, es importante que estas respondan a la realidad
sociocultural de la escuela y que tengan en cuenta las necesidades de la
comunidad, las lenguas originarias y el bienestar colectivo. Las normas de
convivencia: Son universales; aplicables a todas las personas que forman parte
del entorno escolar. Se redactan en primera persona del plural (“nosotros”) y
en un lenguaje claro y sencillo para facilitar su comprensión. Describen el
comportamiento deseado de forma propositiva, en lugar de señalar aquello que no
se debe hacer. Son pocas; de modo que pueden ser recordadas y cumplidas con
facilidad. Son cortas, concisas y pueden ser puestas en práctica sin
dificultad. Son adecuadas a cualquier etapa del desarrollo de las personas.