INTRODUCCIÓN
Sin duda alguna, la pandemia por el COVID-19 generó cambios en nuestras rutinas y actividades cotidianas en diferentes ámbitos: salud, economía, trabajo, educación, entre otros. En este marco, se establecieron medidas de protección como el cierre temporal de los servicios educativos a nivel mundial, dando lugar a la educación a distancia. Esta forma de atención remota ha tenido impacto en el desarrollo de las niñas y los niños, pues el contacto, las interacciones, los espacios de juego y socialización, que son factores importantes para su bienestar y aprendizaje, se vieron limitados.
El reinicio de las actividades
educativas presenciales constituye un nuevo desafío para todos: especialistas,
directores, promotoras educativas comunitarias, docentes, estudiantes y
familias. Es tiempo de volver a los servicios educativos, de reencontrarnos y
prepararnos para un retorno seguro, gradual, flexible y voluntario, cuidando la
salud, el bienestar emocional de niñas y niños, y aprovechando todas las
oportunidades que tengamos para promover aprendizajes.
Por ello, a través de esta cartilla
queremos brindar información y orientaciones que permitan organizar, tomar
decisiones e implementar las medidas y protocolos de bioseguridad, para un
retorno seguro y feliz, convirtiendo estas medidas en experiencias de cuidado y
de aprendizaje con una mirada sensible a las necesidades emocionales de las
niñas y los niños y sus familias.
