Para la retroalimentación del docente a la o al estudiante, se sugiere tener en cuenta que:
a) La estrategia de retroalimentación pedagógica se ejerce para el total de
estudiantes sin excepción.
b) La directiva/docente y el directivo/docente, y la y el docente que retroalimentan por descubrimiento o reflexión consideran las respuestas erróneas de las y los estudiantes como oportunidades de aprendizaje, y las y los ayudan a indagar sobre el razonamiento que las y los ha llevado a ellas. También, pueden dar retroalimentación sobre buenas actuaciones o ejecuciones de las y los estudiantes
para permitir que se den cuenta de por qué su respuesta es correcta; de esta manera, promueven el pensamiento crítico reflexivo.
c) En caso no sea posible brindar retroalimentación por descubrimiento (debido a las condiciones de comunicación), es necesario hacer todos los esfuerzos por garantizar la retroalimentación descriptiva, teniendo en consideración algunas preguntas guía.
d) Es importante iniciar valorando los aciertos y el esfuerzo de la o del estudiante y de la persona que lo ayuda en casa para establecer un vínculo empático. Por ejemplo, se puede comunicar lo siguiente: “Felicitaciones por el esfuerzo y compromiso que estás mostrando al realizar la actividad. Recuerda que tu familia es tu equipo”.
e) Es importante la competencia seleccionada de cada área para retroalimentar correctamente a la o al estudiante.
f) La retroalimentación se realiza sobre la base de preguntas orientadoras que llevan a la o al estudiante a descubrir sus dificultades o aquello que le falta para realizar correctamente la actividad.
g) De no haber posibilidad alguna de una interacción constante docente – estudiante por falta, incluso, de teléfono, se debe hacer lo posible por indagar, con la familia, medios o formas de retroalimentar, ya sea por SMS o cartas. En este sentido, si no es posible una interacción sincrónica, pero sí se cuenta con un medio de comunicación que permita la interacción asincrónica, la retroalimentación puede ser descriptiva, pero apoyándose en estrategias como el contraejemplo o las preguntas orientadoras (Ver ejemplo 3).
