Tras
las denuncias de filtración de la prueba de nombramiento docente y pese a que
los gremios exigen que esta sea anulada para que vuelva a aplicarse, el Ministerio de Educación ha
descartado esta medida. “Por esos hechos focalizados, no hemos considerado,
hasta ahora, anular la prueba”, señaló de forma oficial a La República.
No
obstante, precisó que una eventual cancelación o reprogramación sería posible
solo en las zonas involucradas si existen evidencias “irrefutables” de
irregularidades en el proceso aplicado a más de 250.000 docentes el último
sábado. “Si las investigaciones de la Fiscalía determinan que hubo filtración y
que desde el día anterior circulaba la prueba, sería un hecho contundente y
tendría que anularse, pero no en todo el país. Lo que se muestra ahora no es
una prueba plena”, anota.
Agrega
que han iniciado una acción de control para determinar responsabilidades
administrativas y penales e interpondrán una denuncia ante la Fiscalía.
Subraya, además, el convenio firmado el 28 de mayo con el Instituto Nacional de
Estadística e Informática (INEI). Se deslinda de una responsabilidad
compartida. “En el Minedu es imposible que se haya filtrado. Son 25
trabajadores, dos responsables, que elaboran las preguntas y no tienen acceso
total. Estas entran a una base de datos y entregan un USB al INEI y a la
imprenta. El Minedu no consolida los cuadernillos de la prueba”, apunta.
Por
su parte, el exdirector de desarrollo docente del Minedu Jorge Arrunátegui, con
quien arrancó la implementación de las pruebas en el marco de la Reforma
Magisterial, dijo que hay protocolos estrictos en todo el ciclo del diseño,
producción, despliegue, aplicación y deshecho de los exámenes. " Decir que
siempre hubo filtraciones es falso e insulta a cientos de miles de maestros. El
INEI solo es operador logístico, el responsable político es el ministro, quien
debe rendir cuentas. La Fiscalía debe iniciar investigaciones para determinar
cualquier irregularidad”.