La guía “Aprendiendo a resolver conflictos en las instituciones
educativas” ha sido producida de manera conjunta por el Ministerio de Educación
y el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. La elaboración de este
material educativo tiene como objetivo responder a la necesidad de las
instituciones educativas de contar con una herramienta que les permita procesar
y solucionar los diversos tipos de conflicto que se presentan en la comunidad
educativa.
Para que este objetivo sea posible, se requiere que los actores del
proceso educativo reconozcan en los conflictos una oportunidad pedagógica para
el aprendizaje de formas de intercambio y negociación institucionales, con
reglas claras, conocidas y colectivamente aceptadas, a fin de ir construyendo
espacios de convivencia libres de violencia, discriminación e intolerancia.
En ese sentido, es imprescindible que los actores educativos profundicen
en cómo ha evolucionado el conflicto como concepto; es decir cómo desde su
origen etimológico negativo (choque, combate, lucha, pelea) cuya resolución
implicaba la anulación, derrota o sometimiento derivada de la lucha entre
personas, grupos, colectividades o sociedades enteras, se ha pasado a una
resignificación del sentido del mismo, desde una interpretación de sus
orígenes, niveles y dinámica que permiten comprender mejor una de las
constantes de la condición humana, susceptible de ser arbitrada.
Desde esa perspectiva, el propósito de la presente Guía es proporcionar
herramientas metodológicas para tutores y docentes, quienes tienen la
responsabilidad directa de promover entre los estudiantes, la reflexión, el
diálogo, el consenso y la capacidad de escucha, dirigidos a, precisamente,
entender las causas y los matices de los conflictos para una resolución
pacífica, democrática y creativa de los mismos, contribuyendo de esta manera a
fortalecer una cultura de paz y de respeto a los derechos humanos.
Finalmente, la presente Guía contribuirá también a orientar a las y los
directivos en la tarea de organizar sus instituciones educativas, generando un
clima propicio para los aprendizajes y el desarrollo humano de todos los
miembros de la comunidad educativa.



