Conoce los Enfoques Transversales de la Educación Básica Regular, tomado del CNEB.
1. Enfoque de derechos:
Parte por reconocer a los estudiantes como sujetos de derechos y no como
objetos de cuidado, es decir, como personas con capacidad de defender y exigir
sus derechos legalmente reconocidos. Asimismo, reconocer que son ciudadanos con
deberes que participan del mundo social propiciando la vida en democracia. Este
enfoque promueve la consolidación de la democracia que vive el país,
contribuyendo a la promoción de las libertades individuales, los derechos
colectivos de los pueblos y la participación en asuntos públicos; a fortalecer
la convivencia y transparencia en las instituciones educativas; a reducir las
situaciones de inequidad y procurar la resolución pacífica de los conflictos.
2. Enfoque Inclusivo o de Atención a la
diversidad:
Hoy nadie discute que todas las niñas, niños, adolescentes, adultos y
jóvenes tienen derecho no solo a oportunidades educativas de igual calidad,
sino a obtener resultados de aprendizaje de igual calidad, independientemente
de sus diferencias culturales, sociales, étnicas, religiosas, de género,
condición de discapacidad o estilos de aprendizaje. No obstante, en un país
como el nuestro, que aún exhibe profundas desigualdades sociales, eso significa
que los estudiantes con mayores desventajas de inicio deben recibir del Estado
una atención mayor y más pertinente, para que puedan estar en condiciones de
aprovechar sin menoscabo alguno las oportunidades que el sistema educativo les
ofrece. En ese sentido, la atención a la diversidad significa erradicar la
exclusión, discriminación y desigualdad de oportunidades.
3. Enfoque Intercultural:
En el contexto de la realidad peruana, caracterizado por la diversidad
sociocultural y lingüística, se entiende por interculturalidad al proceso
dinámico y permanente de interacción e intercambio entre personas de diferentes
culturas, orientado a una convivencia basada en el acuerdo y la
complementariedad, así como en el respeto a la propia identidad y a las
diferencias. Esta concepción de interculturalidad parte de entender que en
cualquier sociedad del planeta las culturas están vivas, no son estáticas ni
están aisladas, y en su interrelación van generando cambios que contribuyen de
manera natural a su desarrollo, siempre que no se menoscabe su identidad ni
exista pretensión de hegemonía o dominio por parte de ninguna. En una sociedad
intercultural se previenen y sancionan las prácticas discriminatorias y
excluyentes como el racismo, el cual muchas veces se presenta de forma
articulada con la inequidad de género. De este modo se busca posibilitar el encuentro
y el diálogo, así como afirmar identidades personales o colectivas y
enriquecerlas mutuamente. Sus habitantes ejercen una ciudadanía comprometida
con el logro de metas comunes, afrontando los retos y conflictos que plantea la
pluralidad desde la negociación y la colaboración.
4. Enfoque Igualdad de Género:
Todas las personas tienen el mismo potencial para aprender y
desarrollarse plenamente.
La Igualdad de Género se refiere a la igual valoración de los diferentes
comportamientos, aspiraciones y necesidades de mujeres y varones. En una
situación de igualdad real, los derechos, deberes y oportunidades de las
personas no dependen de su identidad de género y, por lo tanto, todos tienen
las mismas condiciones y posibilidades para ejercer sus derechos, así como para
ampliar sus capacidades y oportunidades de desarrollo personal, contribuyendo
al desarrollo social y beneficiándose de sus resultados.
Si bien aquello que consideramos “femenino” o “masculino” se basa en una
diferencia biológica-sexual, estas son nociones que vamos construyendo día a
día, en nuestras interacciones. Desde que nacemos, y a lo largo de nuestras
vidas, la sociedad nos comunica constantemente qué actitudes y roles se esperan
de nosotros como hombres y como mujeres. Algunos de estos roles asignados, sin
embargo, se traducen en desigualdades que afectan los derechos de las personas
como por ejemplo cuando el cuidado doméstico asociado principalmente a las
mujeres se transforma en una razón para que una estudiante deje la escuela.
5. Enfoque Ambiental:
Desde este enfoque, los procesos educativos se orientan hacia la
formación de personas con conciencia crítica y colectiva sobre la problemática
ambiental y la condición del cambio climático a nivel local y global, así como
sobre su relación con la pobreza y la desigualdad social. Además, implica
desarrollar prácticas relacionadas con la conservación de la biodiversidad, del
suelo y el aire, el uso sostenible de la energía y el agua, la valoración de
los servicios que nos brinda la naturaleza y los ecosistemas terrestres y
marinos, la promoción de patrones de producción y consumo responsables y el
manejo adecuado de los residuos sólidos, la promoción de la salud y el
bienestar, la adaptación al cambio climático y la gestión del riesgo de desastres
y, finalmente, desarrollar estilos de vida saludables y sostenibles.
Las prácticas educativas con enfoque ambiental contribuyen al desarrollo
sostenible de nuestro país y del planeta, es decir son prácticas que ponen
énfasis en satisfacer las necesidades de hoy, sin poner en riesgo el poder
cubrir las necesidades de las próximas generaciones, donde las dimensiones
social, económica, cultural y ambiental del desarrollo sostenible interactúan y
toman valor de forma inseparable.
6. Enfoque Orientación al bien común:
El bien común está constituido por los bienes que los seres humanos
comparten intrínsecamente en común y que se comunican entre sí, como los
valores, las virtudes cívicas y el sentido de la justicia. A partir de este
enfoque, la comunidad es una asociación solidaria de personas, cuyo bien son
las relaciones recíprocas entre ellas, a partir de las cuales y por medio de
las cuales las personas consiguen su bienestar. Este enfoque considera a la
educación y el conocimiento como bienes comunes mundiales. Esto significa que
la generación de conocimiento, el control, su adquisición, validación y
utilización son comunes a todos los pueblos como asociación mundial.
7. Enfoque Búsqueda de la Excelencia:
La excelencia significa utilizar al máximo las facultades y adquirir
estrategias para el éxito de las propias metas a nivel personal y social. La
excelencia comprende el desarrollo de la capacidad para el cambio y la
adaptación, que garantiza el éxito personal y social, es decir, la aceptación
del cambio orientado a la mejora de la persona: desde las habilidades sociales
o de la comunicación eficaz hasta la interiorización de estrategias que han
facilitado el éxito a otras personas. De esta manera, cada individuo
construye su realidad y busca ser cada vez mejor para contribuir también con su
comunidad.